MÚSICA CORTESANA EN LA EUROPA DE JUANA I DE CASTILLA.
El contenido musical de este CD quiere ilustrar el ambiente musical de principios del siglo XVI, cuando Juana I de Castilla empezó a reinar tras la muerte de su madre Isabel la Católica en 1504, y la música cortesana acompañaba diariamente al regio personaje.
Juana nace en Toledo en 1479 y es casada en 1496 con Felipe, hijo del Emperador Maximiliano de Austria. Al proclamarse reina en 1505, Juana I alterna su capilla musical flamenco-borgoñona, traída a España por su esposo Felipe de Aubsburgo, con la de músicos españoles heredada de la casa real de Castilla, tanto para la polifonía vocal, la música de cámara con ministriles de tecla, arpa, flautas y vihuela en los actos privados de palacio, como para los de chirimías, bombardas, cornetas, sacabuches y timbaleros en los festejos al aire libre. Tras la muerte de Felipe en 1506, Juana es declarada incapaz y recluida en Tordesillas, por su padre Fernando el Católico desde 1509, donde permanecerá hasta su muerte en 1555. Fernando tomó la regencia hasta que el hijo de Juana, futuro Carlos I de España y V de Alemania reinara desde 1516 hasta 1556. Así pues coinciden los tiempos de Juana y de su hijo Carlos, siendo discreta la vida musical de Juana en Tordesillas y la del emperador Carlos esplendorosa.
En los Cancioneros españoles hay composiciones de autores nacionales e internacionales especialmente tras la boda de Juana a través de la capilla flamenca. En Venecia, con Petrucci, editan los músicos más celebres de toda Europa. Además de los autores, los intérpretes musicales viajan de una corte a otra. Genios como Josquin Desprez, Isaac, Busnois, o Juan del Enzina se desplazan buscando el mejor mecenas para desarrollar su arte musical. La música ocupa un papel preponderante en el transcurrir de la vida cotidiana y de los actos solemnes de las cortes españolas.
LA MÚSICA INSTRUMENTAL DE LOS SIGLOS XV Y XVI
En los festejos y ceremonias los instrumentistas tenían una importante función. La música de corte se ha conservado escasamente en comparación con la música religiosa. En contraposición existe gran riqueza de datos sobre los instrumentos, sus fabricantes y sus intérpretes. En el cambio del siglo XV al XVI encontramos escasas copias de los libros para los organistas. Si han quedado sin embargo en diferentes fuentes europeas, danzas construidas sobre melodías famosas como el caso de ”la Spagna”, de origen hispánico y de la que se conservan numerosas versiones, entre ellas la de Francisco de la Torre “Alta” en el Cancionero de Palacio, la Bassadanza ”Falla con misuras” de Gulielmus y la “Spanyöler Tancz“ de Hans Weck.
Los compositores renacentistas dejan casi todos los detalles de interpretación al gusto del intérprete y de los cantantes. Teóricamente hay muchas maneras de instrumentar una canción: a una voz acompañada de instrumentos en las otras partes, sin instrumentos y con una voz en cada parte, o como pieza puramente instrumental. En los cancioneros originales hay muchas obras en las que el texto va aplicado sólo al tiple o voz superior, pero en otros casos se ajusta a cada una de las voces. Hay partes de la polifonía que parecen estar escritas para ser tocadas exclusivamente por instrumentos. La vitalidad rítmica de la propia melodía y el sentido del poema cantado en ocasiones, sugieren el posible ritmo y el tiempo de la interpretación. La abundancia de instrumentos de percusión está algo más que sugerida en la iconografía de la pintura cortesana de la época.
En la presente grabación se recoge una pequeña, aunque significativa, parcela de la música secular del tiempo durante el cual Juana I fue reina de Castilla. Más tarde aún estando en Tordesillas, ostentó el título de reina de España según las Cortes de Castilla de 1517. Es la misma época del joven Carlos V. Contrasta la refinada melancolía de las canciones cultas con la festiva alegría de las danzas y villancicos populares.
No se han buscado diferentes instrumentos para la propuesta interpretativa de las obras elegidas, sino que la investigación práctica sonora se ha limitado a entregar estas partituras a un grupo pequeño, que intencionadamente se compone de un sólo cantante, que es a su vez intérprete de la viola. El resto son los instrumentos cortesanos fáciles de transportar en un tiempo de continuos viajes de la corte: flautas, dulcimer, violas, vihuela y un rico número de timbres de percusión para músicas de danza y entretenimiento. Un acercamiento a los principios del siglo XVI en continuidad con el ambiente musical de finales del siglo XV.
MUSIC OF THE ROYAL COURTS OF EUROPE AT THE TIME OF JUANA I OF CASTILE.
The music on this CD will hopefully illustrate the musical atmosphere at the beginning of the 16th century, when Juana I of Castile acceded the throne after the death of her mother Isabel the Catholic in 1504 and the music of the court accompanied the royal personage on a daily basis.
Juana was born in Toledo in 1479 and in 1496 was betrothed to Philip, son of the Emperor Maximilian of Austria. When she became queen in 1505, Juana I alternated her Flemish-Burgundian musical chapel, brought to Spain by her husband Philip of Hapsburg, with the Spanish musicians inherited from the royal house of Castile. This extended to vocal polyphony, as well as chamber music with keyboard, harp, recorder and vihuela (an early guitar) in private palace functions, or open-air celebrations with shawms, cornets, bombardas and timbales. After the death of Philip in 1506, Juana was declared incapable and in 1509 she was confined in Tordesillas by her father Fernando the Catholic where she remained until her death in 1555. Fernando acted as regent until Juana’s son, the future Charles I of Spain and V of Germany became king in 1516. He remained on the throne until 1556, thus Juana and her son Charles shared the same times. Juana’s musical life in Tordesillas was as discreet as Charles’s was splendid.
In the Spanish songbooks there are compositions by both Spanish and foreign composers mainly from the Flemish chapel royal after Juana’s wedding. Petrucci printed the work of the most famous musicians in Europe in Venice. Performers and composers alike travelled from one royal court to another. Geniuses like Josquin Desprez, Isaac, Busnois or Juan del Enzina travelled in search of the best patron to develop their musical art. Music played a very important role in daily life and in formal events in the Spanish courts.
INSTRUMENTAL MUSIC IN THE 15TH AND 16TH CENTURIES
Instrumentalists played an important role in celebrations and ceremonies. More religious music has been preserved than music from the royal court, nevertheless there is a great wealth of information about instruments, instrument makers and musicians. At the turn of the 15th century there were very few copies of the books for organists, yet dances based on famous melodies have been found in many different parts of Europe. Such is the case of “la Spagna”, of Spanish origin, of which many versions remain, including the “Alta” by Francisco de la Torre in the Palace Songbook, the Bassadanza “Falla con misuras” by Gulielmus and the “Spanyöler Tancz” by Hans Weck.
Renaissance composers leave nearly all the performance details to the discretion of the musician and the singers. Theoretically there are many ways to arrange a song - with a solo voice accompanied by instruments in the other parts, without instruments and with a voice for each part, or as a purely instrumental piece. In the original songbooks there are many works in which the text is only applied to the tiple or treble, but in other cases it fits into each voice part. There are parts of polyphony that appear to have been written to be played by instruments only. The rhythmic vitality of the melody and the sense of a sung poem, suggest the possible rhythm and tempo of the performance. The abundance of percussion instruments is more than intimated in the iconography of the court painting of the time.
This recording contains a small but significant parcel of secular music from the time in which Juana I was queen of Castile, and although from 1509 she was confined in Tordesillas, she still bore the title of Queen of Spain according to the Cortes of Castile in 1517. This period coincides with the young Charles V. There is a great contrast between the cultured songs and the party spirit of the popular dances and villancicos (a musically poetic composition for 3 or 4 voices).
The chosen pieces are not played on different instruments intentionally. The performance is conditioned by the fact that the score was deliberately given to a small group of musicians. This would comprise one singer, who was also the violist, and instruments that were normally found at court and easy to carry at a time when the court was continually moving - recorders, dulcimer, violas, vihuela (early Spanish guitar) as well as a variety of percussion instruments of different timbre for dance and entertainment. An approach to the beginning of the 16th century in continuity with the musical atmosphere of the end of the 15th century.