LOS SULTANES NAZARIES DE GRANADA
La Alhambra es una ciudad-palacio fortificada que fue creada para ser la sede de la monarquía nazarí de Granada (1232-1492) en la última etapa de Al-Andalus y de la presencia musulmana en España. Comienza en 1232 cuando los musulmanes de Arjona, junto a Jaén, proclaman sultán a Muhámmad I ibn Yosuf ibn Nasr ibn al-Ahmar, (nasrí o nazarí). Este ocupa Granada en 1237, antigua capital del Taifa Zirí, para convertirla en su sede capital.
Este primer período está marcado por el influjo castellano, ya que el reino de Granada comenzará como feudo o protectorado de Fernando III y Alfonso X de Castilla y León. El contemporáneo Ibn Said, lamentando el abandono del turbante musulmán, se queja de que sultanes y tropas llevan trajes, armas, capas, blasones, sillas de montar, lórigas, escudos, cascos y lanzas tomadas de sus vecinos castellanos.
En el período final del reino de Granada, siglo XV, la cultura se muestra mas orientalizante. Es la época de los romances fronterizos en la que se fija el prototipo del moro español de la literatura, leyendas, teatro y música.
Durante el siglo XIV Granada vive entre las intrigas de Castilla, Pedro I el Cruel y Enrique de Trastamara, y la presión del emirato meriní de Fez. La época de la construcción de los últimos palacios en la Alhambra por Yúsuf I, 1333-1354, y Mohammed V, 1354-1359 y 1362-1391, contemporáneos del Alcázar sevillano, es la época de los exilios del sultán, y de los asesinatos dinásticos. Es el tiempo y el ambiente del visir y poeta Ibn Zamrak,1333-1393, último testigo de la cultura musulmana en Occidente y de la poesía arábigo-andaluza.
IBN ZAMRAK El Hombre
Conocemos su vida a través de la obra “Ihata” de Ibn al-Jatib, y la obra de Ibn al-Ahmar nieto de Muhammad V, ambas reunidas por al-Maqqari (m. 1632). Denburg en 1841 descubrió en París poesías de Ibn Zamrak iguales que las que decoran las paredes de la Alhambra.
Conocido por el nombre de Ibn Zamrak, su nombre completo es Abú 'Abd Alláh Muhammad ibn Yúsuf ibn Muhammad ibn Ahmad b. Muhammad b. Yúsuf al-Surayhí. Procedía de una familia pobre originaria del levante español, instalada en el Albaicín de Granada. Nació el 29 de Junio de 1333, año que subió al trono Jusuf I, el constructor de la Torre de Comares y la Puerta de Armas de la Explanada, hoy llamada de la Justicia (1348). En 1349 se inaguraba la Madraza granadina de la que fue Ibn Zamrak uno de sus primeros estudiantes. De sus muchos maestros hay que destacar el intrigante Ibn Marzúq, predicador de sufismo en la Mezquita de la Alhambra, y el gran Ibn al-Jatíb, literato e historiador y primer ministro (gran visir) de la Corte desde 1349 a 1374. Ambos maestros introdujeron a Ibn Zamrak en la administración del estado granadino cuando Muhammed V sucedió a Yusuf I. Ante una sublevación palatina el rey huyó a Marruecos con sus partidarios, entre ellos Ibn al-Jatib e Ibn Zamrak. Asesinado su medio hermano Ismael II y depuesto su cuñado Muhammad VI el Bermejo, con ayuda de Pedro I el Cruel de Castilla, Muhammed V vuelve triunfante en 1362 a la Alhambra. Es entonces cuando Ibn Zamrak es nombrado por el rey secretario particular.
Años tranquilos son los 10 siguientes en los que actúa como poeta áulico componiendo qasidas oficiales en las solemnidades religiosas y fiestas familiares: construcciones, viajes, enfermedades, embajadas, y circuncisiones de sus hijos. El rey continuó el embellecimiento de Granada construyendo los últimos aposentos de la Alhambra y el Maristan (hospital) terminado en 1367.
En 1371 Ibn al-Jatib es comisionado para estudiar la fortaleza de la frontera y sustituido como primer visir por Ibn Zamrak que alcanza el cenit de su carrera política. Ibn al-Jatib, acusado de traición es estrangulado en Fez por unos embajadores granadinos, al parecer bajo las órdenes de Ibn Zamrak, dividido entre la fidelidad y gratitud a su maestro y mentor, y la lealtad a su rey y a su patria.
Alí ben al-Jalib, el hijo del asesinado, enturbió con comentarios en las obras de su padre la imagen del ingrato Ibn Zamrak.
En una especie de hoja de servicios escrita en el final de su vida, Ibn Zamrak nos refleja la actividad de estos últimos años.
"Serví a Muhammad V treinta y siete años: tres en Magreb y el resto en Al-Andalus. En ellos compuse para él sesenta y seis qasidas, destinadas a otras tantas fiestas. Todos los versos admirables y las peregrinas alabanzas que hay en sus felices mansiones -tanto en los alcázares y en los jardines de la Alhambra como en los Alixares y la Sabika; lo mismo en las cúpulas que en las taqas (hornacinas y arcos de estuco) y otros sitios- son obra mía."
A la muerte de Muhammed V escribió una elegía al difunto con elogios a su hijo y sucesor Yusuf II. Este le depuso de ministro y le encerró veinte meses en la Alcazaba de Almería. A los pocos días de recobrar la libertad, el 22 de julio de 1392, moría el rey sucediendole su hijo Muhammed VII. Destituido de nuevo Ibn Zamrak fue repuesto en su cargo en el verano de 1393. Su orgullo, las intrigas y la envidia de las nuevas generaciones motivaron que muy poco después soldados del Sultán vengaran a su maestro Ibn al-Jatib asaltando su casa, asesinandole junto a sus dos hijos y criados, en presencia del resto de la familia.