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PN 1470 CALAHORRA. MUSICA ARABIGO-ANDALUZA

PN 1470 CALAHORRA. MUSICA ARABIGO-ANDALUZA

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Índice

CALAHORRA. MÚSICA ARABIGO ANDALUZA
“Cuando hablo de Al-Andalus a la gente le afloran lágrimas a los ojos” Salma Garaudy (Faraouqui)

Este CD es un doble homenaje:
A Roger Garaudy, 1913-2012, creador en Córdoba de la Fundación que llevó su nombre y hoy es la Fundación Paradigma, por recordar el papel capital de Córdoba en los siglos IX al XIII para la cultura de Oriente y Occidente en la simbiosis de Al-Andalus, bajo la dimensión cultural de la universalidad, el diálogo y la libertad.
Y al Vinilo/CD “Musique Arabo-Andalouse” de Atrium Musicae, dirigido por Gregorio Paniagua y editado por Harmonia Mundi en 1975, por ser el inicio de una manera de acercarse a la música de Al-Andalus con la óptica historicista.

Este trabajo es una compilación de obras de la tradición andalusí recogidas en el Magreb y devueltas a Al-Andalus. Música histórica de ensueño de convivencia de culturas y lenguaje único de sabiduría y fe, que anuncia el inicio del renacimiento humanista de Europa.
Con esta música podemos revivir el esplendor de Córdoba: Guadalquivir, el río grande, Mezquita, Alcázar, Puente romano, la torre Calahorra, Medina Al Zahra. Elementos simbólicos para cruzar el puente del tiempo y de la historia. Para introducir al melómano viajero en la historia viva de Al-Andalus.
Eduardo Paniagua / Pneuma

La Fundación Paradigma Córdoba, a través del Museo Vivo de al-Andalus (Torre Calahorra de Córdoba) y de la Biblioteca Viva de al-Andalus (Palacio del Bailío de Córdoba), procura establecer y reforzar el entendimiento entre nosotros mismos, y entre todas nuestras culturas. La convivencia salva nuestra pervivencia en el mundo, y su ética es el reconocimiento de la entidad humana en su unidad y en sus diversidades. Reconocer la interculturalidad requiere de actitudes culturales de apertura.
María Jesús Viguera/Fundación Paradigma Córdoba

CALAHORRA

La palabra Calahorra parece provenir del árabe con significado de castillo aislado o torre exenta. Céltico, cala-uri, ""fortaleza del pueblo"", vasco, kala-gorri, “cerro pelado o cerro rojo”, gara-gorri, ""altura roja""; árabe, “barrio antiguo, de las alturas"".
En España hay múltiples espacios denominados Calahorra, todos ellos puntos estratégicos, castillos y fortalezas, control de caminos o territorios. Los más importantes son:
• Calahorra de la Rioja Baja, ciudad de la antigua Vasconia durante el Bajo Imperio Romano. Los musulmanes la conquistaron en el año 714 dejando su impronta en la agricultura y el urbanismo.
• Torre de la Calahorra de Córdoba (qala’at al-hurriya) es una fortaleza islámica concebida como entrada y protección del Puente Romano.
• Torre de la Calahorra (Calaforra) de Elche, de origen islámico concebida como torre de vigilancia.
• Calahorra de Boedo (Calagurra), Palencia. Camino de Santiago.
• La Calahorra, Alcala Horra (Castillo de las Peñas). Guadix, Granada.

MÚSICA ARÁBIGO-ANDALUZA
Aunque esta herencia artística nos remonta a lejanos períodos históricos, su impronta ha logrado conservarse gracias a la tradición oral andalusí en el Norte de África, a manos de los maestros que la guardaron y la ampliaron. A finales del siglo XX, nace en España, con el grupo Atrium Musicae de Madrid, un movimiento con voluntad de acercarse a estos tesoros, salvando las barreras del desconocimiento, la desconfianza y las posturas etnocentristas. Eduardo Paniagua, es testigo de excepción de la evolución de esta recuperación musical.

En Al-Andalus se desarrollaron una poesía, música y danza distintivas respecto a los demás países islámicos de la época. La música hispano musulmana nos proporciona un ejemplo de simbiosis cultural de ricos frutos mezclando los logros musulmanes y cristianos en el crisol andalusí a lo largo de más de siete siglos. Hoy podemos descubrir los fructíferos intercambios entre ambas orillas del Mediterráneo, constatando que la civilización medieval fue un todo homogéneo.

La música hispano-árabe tubo cuatro fases:
- La primera sucede hasta el reinado de al-Hakam I (796-822), donde la música es reflejo de la creada en las cortes orientales.
- La segunda se inicia con Abd-al-Rahman II (822-852); primero con las “cantoras medinesas” y después con la llegada en 822 de Ziryab, el cantor y laudista de la escuela de Bagdad, que crea la escuela musical de al-Andalus produciendo numerosos discípulos. Ziryab (el mirlo, 789-852), es un músico de la corte del sultán de Bagdad, que logró escapar de la muerte a que le condenó por envidia su maestro, Ishaq al-Mawsili (músico predilecto de Harun Al-Rashid e hijo de Ibrahim al-Mawsili, padre del clasicismo musical árabe. Con Ziryab la música andalusí tomó características tan peculiares que se independizó de su primera influencia oriental en el siglo IX.
Fruto de esta segunda época es la invención de la moaxaja (poesía estrófica) por Muqaddam ibn Mu´afa al-Qabrí, el ciego de Cabra (Córdoba), m. 912. La Moaxaja Andalusí, literalmente bordar, ornamentar, lo que en un collar enlaza una perla con otra, es un nuevo tipo de canción de forma libre, rima y medida variable, que se oponía a la qasida clásica, construida con versos largos monorrimos. La moaxaja está sujeta a la pauta de un estribillo popular (mudanza, vuelta), base y esencia de la composición. Cuando está cantada en idioma dialectal se convierte en Zéjel. La moaxaja se difundió rápidamente debido al vínculo constante de viajeros y peregrinos entre Oriente y al-Andalus. Lo atestiguan las colecciones redactadas a partir de siglo XII. El egipcio Ibn Saná’ al-Mulk (1155-1211) teoriza que la moaxaja viene definida más por su música, que la condiciona, que por el contenido poético. Ibn Quzman (1086-1160) se enorgullecía de que sus zéjeles se podían oír en Bagdad a los tres meses de componerlos en Córdoba, y con más frecuencia que en Andalucía. La forma moaxaja desde entonces se ha cultivado en Oriente hasta nuestros días, siempre reivindicada como símbolo de la herencia andalusí, perteneciendo al arte culto, entrando en la estructura de la Núba y la Wasla de Oriente Próximo.
- La tercera etapa se inicia con la caída de la dinastía Omeya en 1031, lo que supuso la fragmentación de Al-Andalus en los reinos de Taifas. Esta época tiene su culminación con la obra musical de Ibn Báya - Avempace- (m. 1138), verdadero estructurador de la música andalusí. La núba, es descrita por él como una fusión de la música de Oriente y la existente en la España preislámica. Ibn Báya desarrolló la concepción simbólica de la música y su poder expresivo y terapéutico. Estudió sus efectos sobre el alma humana y el origen mágico-místico del arte musical en su relación con la cosmogonía, la medicina, las matemáticas y la ética.
La nuba (nawba, o nawbat -en plural-), es una suite o encadenamiento de poemas cantados entre los que se intercala música instrumental. La palabra significa en árabe “turno”, ya que los músicos se turnaban para cantar y tocar instrumentos en los palacios de los grandes señores de la corte. La nuba constaba originalmente de cuatro partes que iban de un tempo lento a uno rápido creando un estado de emoción creciente. Posteriormente se hizo más compleja en cuanto a sus partes y ritmos.
- La cuarta fase sucede con el renacimiento de la música andalusí en la etapa nazarí de la Alhambra de Granada(1231-1492), llegando a su decadencia y muerte en Al-Andalus con los moriscos (1492-1609).

Durante la reconquista cristiana de la Península Ibérica los músicos de Al-Andalus fueron emigrando a diferentes ciudades del Norte de África y de Oriente llevándose su música. Este arte hoy se denomina: maluf (fiel a la tradición) en Túnez y Libia, garnati (granadino) en Argelia y ala (instrumento) en Marruecos. En esta fase extra-peninsular de su historia, la música andalusí no ha dejado de enriquecerse dentro de sus propias leyes y estilo, siendo como es una música tradicional culta o clásica.
Por ello y en honor a la tradición oral deberíamos llamarla andalusí-magrebí. La conservación de este tesoro musical es casi un milagro y su estudio y recuperación es un regalo para el patrimonio musical de Occidente y de la humanidad.

Durante los últimos cinco siglos desde la expulsión de los musulmanes e incluso en épocas recientes, España ha vivido a espaldas de la cultura islámica a pesar del influjo que dejó en el idioma, las costumbres, así como en la música tradicional. La música andalusí no se conoce. Su incipiente descubrimiento se debe a la labor de algunos pioneros como Gregorio Paniagua, que en los años 70 empezaron a dar conciertos y publicar discos. El acercamiento de Occidente a esta música andalusí puede suponer una ayuda, un despertar para que sean los poseedores de esta tradición, los propios magrebíes, quienes, analicen y ordenen lo que queda de esta riqueza musical. Eduardo Paniagua con el sello discográfico Pneuma, desde 1995 ha presentado más de 50 CDs orientados sobre la recuperación y actualización de este maravilloso repertorio.

CALAHORRA. ARAB-ANDALUSIAN MUSIC
""When I speak about Al-Andalus tears well up in people's eyes"" Salma Garaudy (Faraouqui)

This CD is a double tribute:
To Roger Garaudy, 1913-2012, creator of the foundation in Cordoba that bore his name and that is now the Fundación Paradigma, for bringing to light Córdoba’s crucial role in the ninth to thirteenth centuries for culture of the East and the West in the symbiosis of Al-Andalus, under the cultural dimension of universality, dialogue and freedom.
And to the vinyl/CD ""Musique Arabo-Andalouse"" by Atrium Musicae, directed by Gregorio Paniagua and released by Harmonia Mundi in 1975, for being the starting point for a means to become acquainted with the music of Al-Andalus under a historicist perspective.

This is a compilation of works in the tradition of Al-Andalus, gathered in the Maghreb and returned to Al-Andalus. Historical music, the dream of coexistence among cultures with a common language of wisdom and faith, heralding the beginning of the humanist Renaissance in Europe.
Through this music we can relive the splendour of Cordoba: The Guadalquivir, the great river, the Mosque, Alcazar, Roman bridge, Calahorra tower, Medina Al Zahra. Symbolic elements to cross the bridge of time and history. To introduce the travelling music-lover to the living history of Al-Andalus.
Eduardo Paniagua / Pneuma

The Fundación Paradigma Cordoba foundation seeks to establish and strengthen understanding between us all and between all our cultures, through the Museo Vivo de al-Andalus (Living Museum of Al-Andalus in the Calahorra Tower in Cordoba) and the Biblioteca Viva de al-Andalus (Al-Andalus Living Library in the Bailio Palace Cordoba). Coexistence is the safeguard for our survival in the world. Its ethics are the recognition of the unity and diversity of humankind as one entity. The acknowledgement of interculturality requires open cultural attitudes.
María Jesús Viguera/Fundación Paradigma Córdoba

CALAHORRA
It appears that the word calahorra comes from the Arabic term meaning isolated castle or free-standing tower. Celtic, cala-uri, ""strength of the people"", Basque, kala-Gorr, ""Bare hill or red hill,"" gara-Gorri, ""red height"". In Spain there are many spaces with the name Calahorra, all of them are strategic positions, castles and fortresses, controlling roads or territories. The most important are:
• Calahorra in the Rioja Baja region, a city in what was Vasconia during the Roman Empire. Islamised in the year 714, it retains the mark it made on agriculture and urban development.
• Calahorra Tower in Cordoba (Qal'at al-Hurriyah) is an Islamic fortress designed to protect the Roman bridge in Cordoba.
• Calahorra Tower (Calaforra) in Elche, of Islamic origin used as a watch-tower.
• Calahorra de Boedo (Calagurra), Palencia. St. James' Way.
• Calahorra, Alcala Horra (Castle of of the hills). Guadix, Granada.


ARAB-ANDALUSIAN MUSIC
Although this artistic heritage takes us back to distant historical periods, its influence has been preserved at the hands of the masters who kept it safe and expanded it, thanks to the Andalusian oral tradition in North Africa. At the end of the twentieth century, a movement was born in Spain with the group Atrium Musicae de Madrid. This movement worked to get closer to these treasures, bridging the barriers of ignorance and ethnocentric attitudes. Eduardo Paniagua is an exceptional witness to the evolution of this musical recovery.

From the year 711, the art of poetry, music and dance in Al-Andalus developed differently from the way it did in other Islamic countries of the time. Hispanic Muslim music gave us an example of cultural symbiosis that produced rich fruit, mixing Muslim and Christian achievements in the Andalusian crucible for more than seven centuries. Today we can learn about the productive exchanges that took place between both shores of the Mediterranean, evidence that medieval civilization was a homogeneous whole.

Hispano-Arab music underwent four phases:
- The first lasted until the reign of al-Hakam I (796-822). Music reflected that created in the oriental royal courts.
- The second started with Abd-al-Rahman II (822-852); first with the ""women singers from Medina"". Later with the arrival of Ziryab, in 822, the singer and lutenist from the Baghdad school who created the musical school of Al-Andalus which produced numerous disciples. Ziryab, (the blackbird, 789-852), was a musician in the court of the sultan of Baghdad. He managed to escape his own death sentence imposed by his envious master, Ishaq al-Mawsili (favourite musician of Harun Al-Rashid and son of Ibrahim al-Mawsili, father of Arab musical classicism). With Ziryab, Andalusian music developed its own peculiar features and broke away from its first eastern influence in the ninth century.

The invention of the muwassah (strophic poetry) by Muqaddam ibn Mu'afa-Qabri, the blind man from Cabra (Córdoba), who died in 912, was the result of this second period. The Andalusian muwassah, (which literally means to embroider, decorate or string one pearl to another in a necklace), is a new type of free-form song, with varying rhyme and measure, unlike the classical qasida, which has long verses with the same rhyme throughout. The muwassah follows the pattern of a popular refrain (mudanza, vuelta -change, turn), which is the basis and essence of the composition. When it is sung in dialect it is known as the zajal. The muwassah spread rapidly due to the constant link between the Orient and Al-Andalus created by travellers and pilgrims. The collections written from the twelfth century onwards bear witness to this. The Egyptian Ibn Sana' al-mulk (1155-1211) theorises that the muwassah is defined more by its music, which conditions it, than by the poetic content. Ibn Quzman (1086-1160) was proud that his zajels could be heard in Baghdad three months after composing them in Cordoba, and more frequently than in Andalusia. The muwassah form has been cultivated in the Orient ever since and is always defended as a symbol of Andalusian heritage and as cultured art, becoming part of the structure of the nubah and wasla of the Near East.
- The third stage began with the fall of the Umayyad dynasty in 1031, which led to the fragmentation of Al-Andalus into the Taifa kingdoms. This period culminated in the musical work of Ibn Baya- Avempace- (m. 1138), who truly structured Andalusian music. The nubah, is described by him as a fusion of the music of the Orient and the music present in pre-islamic Spain. Ibn Baya developed the symbolic concept of music and its expressive and therapeutic powe . He studied its effects on the human soul and the magical mystic origin of the art of music related to cosmogony, medicine, mathematics and ethics.
The nubah, (nawba or nawbat -in plural-), is a suite or chain of sung poems interspersed with instrumental music. In Arabic the word means ""turn"", since the musicians take turns to sing and play instruments in the palaces of the great gentlemen of the court. The nubah was originally in four parts ranging from a slow tempo to a fast one creating a state of growing excitement. Later it became more complex in its parts and rhythms.
- The fourth phase corresponds to the rebirth of Andalusian music in the Nasrid period of the Alhambra in Granada (1231-1492), reaching its period of decadence and demise in Al-Andalus with the Moriscos, the Moors forced to convert to Christianity after the reconquest (1492-1609).

During the Christian reconquest of the Iberian Peninsula the musicians of Al-Andalus started to migrate to different cities in North Africa and the Orient taking their music with them. Today this art is called: Maluf (faithful to the tradition) in Tunisia and Libya, garnati (from Granada) in Algeria and ala (instrument) in Morocco. During this phase of its history outside the Iberian Peninsula, Andalusian music did not cease to evolve within its own laws and essence, as a classical or cultured traditional music. For this reason, and in honour of the oral tradition that has come down to us, we should call it Andalusian-Maghrebi. The fact that this musical treasure has been preserved is almost a miracle and its study and recovery is a gift to the musical heritage of the West and of humanity.

Over the past five centuries since the expulsion of the Muslims, Spain has turned its back on Islamic culture, despite the mark it left on language and customs, and on traditional music. Andalusian music is not well known. Its budding revelation is due to the work of pioneers such as Gregorio Paniagua, who in the 1970s began to give concerts and to record albums. The West's rapprochement to this Andalusian music can be a help, an awakening so that the owners of this tradition, the people from the Maghreb, analyse and organise what is left of this rich musical heritage. Since 1995 Eduardo Paniagua has released 60 CDs on the Pneuma record label devoted to the recovery and modernisation of this wonderful repertoire. They can be seen at Al-Andalus Collection

Descripción

CALAHORRA. Música Arábigo Andaluza
CALAHORRA. Arab-Andalusian Music
PN-147O
EDUARDO PANIAGUA

1 Con la distancia, Basit R-Rasd. Andalusí. Omar Metioui: laúd, Eduardo Paniagua: darbuga 1:03
2 La fuerza que tengo. Mchalia. Maluf de Túnez. Extraido de Pneuma PN 050 Medieval Women´s Songs 1991 2:09
Rosa Olavide: kamanja, Eduardo Paniagua: sonajero, Begoña Olavide: pulsera
3 Maqam Hedyaz (versión). Eduardo Paniagua: nay, Luis Delgado: bendir 2:36
4 Mosaddar ya muslimin. Nawba Iraq, Libia. Extraído de Splendour of Al-Andalus. Cálamus. MA Recording M026A 1:25
E Paniagua: flauta, R Olavide: organeto, B Olavide: tar, C Paniagua: darbuga, L Delgado: pandero
5 Mosader Asbasayn. Maluf Libia.(versión). Wafir Sheik: laúd, Eduardo Paniagua: qanun 3:31
6 Plegaria de las estrellas. Maqam Hidyaz. Extraído de Pneuma PN 750 Almuédano 3:28
Azzedine al Badri: canto, Eduardo Paniagua: ambiente
7 La mora de Borja (versión). Cantiga 167 Alfonso X el Sabio 2:50
Cesar Carazo: viola, Enrique Almendros: pandereta, Luis Delgado: laúd, Eduardo Paniagua: salterio, Wafir Sheik: darbuga
8 Escala de pléyades (versión) Darch Mashriqi y Hidyaz. Extraído PN-690 Latidos de Al-Andalus 3:14
Eduardo Paniagua: flautas, David Mayoral: req y daf, Serguei Sapricheff: panderos
9 El día se consuma. Modo al Maya. Eduardo Paniagua: flautas, L. Delgado y Enrique Almendros: fujaras y cascabeles 2:07
10 Qultu Yá Asiyya y Shamsu L-ashí, Quddam al Maya. Extraído PN-1160 La Rosa de la Alhambra 1:59
E Paniagua: flauta, C Carazo: viola, W Sheik: laúd, F Sánchez: guitarra barroca, J. Muñoz: axabeba, D Mayoral: darbugas
11 Se pone el sol. Shamsu L-’ashí Quddam al Maya 1:22
C. Carazo: viola, W Sheik: laúd, F Sánchez: quitra, J Muñoz: axabeba, D Mayoral: darbugas, E Paniagua: tar
12 Despliega tu estandarte. Yá l-wala’, In kán wisálak, btayhi Rasd D-Dayl 1:44
E Paniagua: flauta, C Carazo: viola, W Sheik: laúd, F Sánchez: quitra, J Muñoz: axabeba, D Mayoral: darbugas
13 Pasión y ausencia. Modo S-Sika. “No me preguntes hoy si sufren mis entrañas. Ojalá la pasión y la ausencia no hubies-en sido creadas” 5:12
Omar Metioui: laúd, Saad Temsamani; canto, Ahmed Al Gazi: derbuka
14 Pasión y lágrimas. Modo Hidyaz Kabir. Abdel Ouahid Senhaji: nay 2:27
15 Nana de Alarcos (versión). Extraído de Pneuma PN 950 Batalla de Alarcos 3:06
Jaime Muñoz: flauta de hueso, Eduardo Paniagua: salterio y ambiente
16 Peregrinación. Hidyaz Masriqui 0:52
Abdelouahid Acha: nay, Abdeslam Nayti: qanun, Mohamed Aroussi: violin
17 Respiración azorada (versión) Basit Mashriqi. Extraído de Pneuma PN-690 Latidos de Al-Andalus 1:38
Eduardo Paniagua: flautas, David Mayoral: cántara, Serguei Sapricheff: derbuka
18 Bugya Nuba Al-Hiyaz Al-Mashriqi. Omar Metioui Ensemble. Extraído de Pneuma PN-150 Al-Ala Al Andalusiyya 2:40
19 Twishya 7 Al-Hiyaz Al-Mashriqi. Omar Metioui Ensemble. Extraído de Pneuma PN-150 Al-Ala Al Andalusiyya 2:30
20 Quien amo me sirvió vino. Saqání man hawít jamra. Btáyhí raml l-máya. Extraído PN 620 Abdesadaq Cheqara 3:46

SONIDO: HUGO WESTERDAHL
SELECCIÓN Y PRODUCCIÓN: EDUARDO PANIAGUA
ENGLISH COMMENTARY INSIDE
Depósito Legal: M-6995-2014
Portada: Rey David (crwth-viola de arco) y músico con salterio y cuerno. 1118 Manuscrito BNF
Traslation: Lesley Ann Shuckburgh • Diseño: Pneuma
PNEUMA, Almanzora 49 28023 Madrid
Producción: EDUARDO PANIAGUA • 2014 PNEUMA • All Rights Reserved • MADE IN SPAIN

CALAHORRA. MÚSICA ARABIGO ANDALUZA
“Cuando hablo de Al-Andalus a la gente le afloran lágrimas a los ojos” Salma Garaudy (Faraouqui)

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    Música medieval española inédita hasta el momento. Sus discos, con  formato Digipack de cubierta de cartón y libreto interior (bilingüe + idioma original), quieren acercarse a una obra de arte total.