PN 1320 “L´AMORE MI FA SOLLAZAR” Concierto de música renacentista para instrumentos diseñados por Leonardo da Vinci (1452-1519)

L´AMORE MI FA SOLLAZAR”
Concierto de música renacentista para instrumentos diseñados por Leonardo da Vinci (1452-1519)

“L´amore mi fa sollazar” (el amor me da solaz), es un anagrama acertijo de Leonardo que juega con la escala de notas musicales. Amo (anzuelo), re, mi, fa, sol, la… El título nos ha conducido en este trabajo.
La selección musical elegida para esta grabación muestra la sonoridad de los instrumentos diseñados por Leonardo da Vinci (1452-1519), reconstruidos para este objetivo: el órgano de mano, la lyra da braccio y la viola organista. El programa se ciñe a la música contemporánea de este genio universal. Para acompañar a estos singulares instrumentos se ha creado una pequeña agrupación de cámara renacentista que incluye, además de la voz, el laúd y la vihuela de mano, la vihuela de arco o viola da gamba, las flautas dulces y un nutrido grupo de instrumentos de percusión.
Esta grabación es continuación de la realizada en 1998 con el título “Concierto de Música Europea del siglo XV interpretado en el extraordinario Órgano de papel de Leonardo da Vinci”, publicada en Madrid en el año 2000 en un libro disco por Villamonte Editores.
Los instrumentos reconstruidos ideados por Leonardo forman parte de la exposición itinerante “Leonardo y la Música” producida en 2003 por Alfredo Melgar, director de Villamonte Editores de Madrid.

MÚSICA ANTIGUA. Director: Eduardo Paniagua
Luis Antonio Muñoz: canto, lyra da braccio, viola organista y viola da gamba
Javier Coble: órgano de mano de Leonardo, organetto y viola organista
Felipe Sánchez Mascuñano: laúd, vihuela de mano y vihuela de péñola
David Mayoral: cántara, tambores, panderos y panderetas
Alfonso Tomas: flautas, cascabeles, gong y campanil
Eduardo Paniagua: flautas, campana y campanil

1 Rompeltier. Jacob Obrecht (1430-1505) 2:14
2 Tastar da corde. Joanambrosio Dalza (hacia 1500). Intabolatura de Lauto, Milán 1508 1:30
3 Piva a la ferrarese. Joanambrosio Dalza (hacia 1500). Intabolatura de Lauto, Milán 1508 2:15
4 L´amor, donna, chio te porto, Anónimo. Cancionero Musical de Palacio, Bibl. Real, Madrid, siglo XV 3:43
5 Io mi voglio lamentare, Anónimo. Cancionero Musical de Palacio, Bibl. Real, Madrid, siglo XV 1:57
6 Guarda, donna, il mio tormento. Anónimo. Cancionero Musical de Palacio, Bibl. Real, Madrid, siglo XV 4:01
7 Virgo Dei trono digna. Johannes Tinctoris, (1435-1511) 2:10
8 Lle fantazies de Joskin. Josquin Desprez (h.1450-1521) 4:11
9 Inhospitas per alpes. Michele Pesenti (h.1470-h.1524). Petrucci, Libro I, Venecia 1501 1:58
10 De la dulce mi enemiga. Gabriel Mena (h.1496), Cancionero Musical de Palacio, Bibl. Real, Madrid, siglo XV 2:28
11 Madonna per voi ardo. Soneto, Luis de Milan (h.1500-1561) 3:37
12 Recordans de mia segnora. Canone doppia. Josquin Desprez (h.1450-1521) 3:30
13 Carmen in fa. Henricus Isaac (h.1450-1517). Petrucci, Venecia 1501 4:04
14 Recercadas 1 y 2 sobre la Spagna, Diego Ortiz Toledano (h.1510-h.1570), Tratado de Glosas, Roma1553 4:17
15 Non val aqua. Frottole. Bartolomeo Tromboncino (h.1470-h.1535) 3:56
16 Duo III. Choralis Constantinus. Heinrich Isaac (h.1450) 2:02
17 Lasse´ín questo carnovale. Canto carnascialeschi come le foresi di Narcetri
Texto de Lorenzo il Magnifico (1469-1492), música di Anónimo. Cod. Magliab. 141. Firenze, 1512 3:32
18 Duo IV. Choralis Constantinus. Heinrich Isaac (h.1450-1517) 3:12
19 J´ay un syon sur la porte. Canone doppia, Loyset Compère (1445-1518) 2:11
20 Fata la parte. Juan del Enzina (1468-1529), Cancionero Musical de Palacio, Bibl. Real, Madrid, siglo XV 2:38

Tiempo total 59:43

Sonido: Hugo Westherdahl. Grabado de Madrid, febrero 2011.
Portada: La dama del armiño (1488-90) Leonardo da Vinci. Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza
Producción: EDUARDO PANIAGUA

LEONARDO EL MÚSICO
En la obra de un genio como Leonardo no podía faltar la música. La afición musical de Leonardo ocupa todos los aspectos de ese arte: teórico y práctico, artístico y artesanal, científico y lúdico. Aunque sus contemporáneos valoraron a Leonardo como un músico excelente, poco se ha estudiado de esta faceta de su creatividad, tal vez porque se perdió su libro “Sobre los instrumentos musicales”, que él dice haber escrito, y también porque su rechazo a escribir música, que al parecer improvisaba con talento, nos ha impedido apreciarla.
Giorgio Vasari, su más cercano biógrafo, dice de él que era “orfebre, investigador, escultor, cincelador, pintor y músico”. Leonardo, con sus inventos y reflexiones se adelantó en varios siglos a numerosas novedades relativas a la técnica de los instrumentos musicales.
Conocemos la admiración de sus amigos y mecenas hacia Leonardo como intérprete, gracias a su arte de improvisar el canto acompañándose con la lira da braccio de plata con forma de cráneo de caballo, construida por él mismo. Con ella glosaba famosas melodías en fiestas, celebraciones y ceremonias igual que lo hacían sus contemporáneos y amigos: Josquin des Prez, Isaac, Agricola, Dalza, Ghiselin, Gaffori y otros.
Podemos apreciar la inquietud creativa musical de Leonardo en sus dibujos, en los que descubrimos a un ingeniero acústico que diseña y construye instrumentos musicales ciertamente originales e innovadores. Como teórico, siguiendo a Pitágoras y Filolao, Leonardo experimenta con las proporciones armónicas del sonido de las cuerdas, de las campanas, de los yunques y de los vasos de vidrio, y se interesa también en las preocupaciones teórico-musicales de sus amigos Franchino Gaffori, autor de la “Theorica Musice”, editada en 1492 en Milán, y de Bartolomé Ramos de Pareja, autor de la “Música práctica”, editada en 1482 en Bolonia.
Como escenógrafo, Leonardo organiza y dirige espectáculos teatrales que asombran a sus contemporáneos por sus invenciones de originales escenarios, tramoyas e instrumentos musicales. Como diseñador y constructor de instrumentos musicales, Leonardo aprovecha los conocimientos adquiridos en el taller florentino de Verrocchio, el artista y músico que fue su primer maestro.

LOS INSTRUMENTOS MUSICALES DE LEONARDO
Entre los instrumentos de cuerda frotada, Leonardo trabajó sobre su lira da braccio, de la que no existen dibujos, y sobre la viola organista, instrumento de tecla con un sistema mecánico de frotación de las cuerdas, de cuyos mecanismos existen numerosos dibujos parciales. Para los instrumentos de la familia del viento, Leonardo estudia los tipos de sonido del aire, tanto en los tubos como en los órganos humanos de fonación. Sus investigaciones para los aerófonos se pueden resumir en tres principios: Trabaja en el sonido y expresión a las flautas de bisel haciendo variaciones en la sucesión de los agujeros, en orificios lineales, y mediante llaves capaces de tapar agujeros que no consiguen alcanzar los dedos, adelantándose en tres siglos a la aplicación definitiva de este sistema.
Para evitar las pausas de respiración inventa fuelles dobles en cuña con un lado fijo para chirimías, gaitas. El mismo invento es aplicado a un órgano de mano, pero con el lado central móvil y los laterales fijos.
En las investigaciones sobre los instrumentos llamados idiófonos, es decir, aquellos cuyo sonido se produce por la vibración del propio material del que se componen al ser golpeado, Leonardo se centra en el sonido de las campanas y las carracas. “...el sonido de las campanas, en sus toques hallarás cualquier nombre o vocablo que imaginar puedas.” Leonardo diseña una campana con golpeadores manejados por teclas y con varios apagadores para controlar y seleccionar los armónicos, produciendo a voluntad cambios en la calidad de sus sonidos.
También se ocupa de instrumentos singulares como una cántara o vasija con una baqueta interior; y de un órgano de agua inspirado en los sonidos de los chorros de una fuente ornamental. Este órgano esta hecho a base de las notas que producen chorros de agua cayendo sobre vasijas o tubos de diferentes tamaños, cuyo caudal se maneja con un teclado o con la mano.
Leonardo muestra a su vez interés por los tambores, ya sea para facilitar su toque, ya sea para ampliar sus posibilidades musicales; diseña varios sistemas mecanizados de percusión, redobles y rascados, tambores afinados por la variación mecánica del tensado de la piel y timbales de un solo cuerpo con cinco parches rectangulares, con tirantes independientes para conseguir diferente tensión y afinación. Busca automatizar los instrumentos, simplificar su técnica de ejecución y aumentar la velocidad de interpretación mediante nuevos mecanismos.

EL ÓRGANO DE PAPEL DE LEONARDO

El órgano de mano o portátil, nació en el siglo XII como instrumento de los juglares o formando parte de los conjuntos instrumentales de la época junto a las arpas, salterios, violas y flautas. Este pequeño órgano, de un sólo registro y tubos de metal o madera, iba colgado del cuello con una correa para utilizarlo caminando. Una mano tocaba el teclado mientras otra movía el fuelle de aire y también se tocaba sobre las rodillas o sobre una mesa.
El órgano de mano tenía varios inconvenientes mecánicos: el fuelle único que obligaba a hacer pausas para tomar aire como el canto; el peso de sus tubos y la disposición horizontal del teclado para una sola mano. Estos elementos dificultaban la opción de tocarlo colgado del cuello.
Leonardo que conocía bien estas características aporta sorprendentes innovaciones para ese instrumento como podemos ver en sus apuntes en el folio 76 del Códice Madrid II. Soluciona a la pretensión de tener aire continuo mediante el diseño de dos fuelles verticales yuxtapuestos que se vacían y llenan alternativamente con el movimiento oscilante del brazo. Además consigue que con los cambios de velocidad y presión sobre el fuelle se aumente la expresividad musical. Para reducir el peso del instrumento, Leonardo indica que los tubos deben ser de finas tablillas de madera o de papel endurecido, y los dibuja inclinados para despejar el rostro del músico y permitirle cantar o recitar mientras camina o danza. El teclado en posición vertical permite mayor agilidad de la mano, adelantándose en 350 años al del acordeón. Como dice Joaquín Saura, el primer reconstructor del órgano de papel, el instrumento dibujado por Leonardo corresponde perfectamente a las necesidades técnicas, pues el espacio triangular entre el teclado y el fuelle es exactamente el adecuado para instalar el “secreto” con sus canales labrados que distribuyen el aire a los tubos, equilibrando el peso total del mismo.

LA VIOLA ORGANISTA
La viola organista es un instrumento mecánico de cuerdas frotadas con teclado. Fue el instrumento musical al que Leonardo dedicó más notas y dibujos. Su empeño era crear un nuevo instrumento mecánico que combinara el sonido de la cuerda frotada -como las violas- con un teclado para dos manos –como el órgano-, con el fin de interpretar música polifónica, controlando la expresividad en función de la presión sobre las teclas y la velocidad de frotación de las cuerdas.
Hasta Leonardo, el instrumento de cuerda frotada con teclado es la viola de rueda o zanfona, con una rueda de madera untada de resina y accionada por un manubrio.
La melodía se logra gracias a un teclado que acorta las cuerdas pisándolas con espátulas móviles. Otro instrumento histórico es la viola de teclas o nyckelharpa, procedente del norte de Europa. Se trata de una viola de arco en la que la mano izquierda, en lugar de presionar con los dedos sobre el mástil, actúa sobre un teclado lateral que, mediante un mecanismo transmisor, pisa las cuerdas. Ambos instrumentos pueden tocarse caminando.
No existe, o no lo conocemos, un diseño acabado de conjunto que confirme la construcción de la viola organista por el propio Leonardo. Sus notas y bocetos nos dan soluciones a los problemas parciales del mecanismo interior y la forma final del instrumento.
Probablemente, el sueño de Leonardo fue conseguir un instrumento sofisticado y a la vez portátil y ligero, como el órgano de tubos de papel, que reuniera el sonido de varias violas accionadas por un sólo arco mecánico y con un teclado para conseguir música polifónica con un sólo intérprete.
La viola organista de Leonardo parte de varios elementos de forma alternativa: caja de resonancia con cinturones para sujetarse al intérprete; teclado con mecanismos que hacen llegar las cuerdas al arco o rueda de fricción; sistema de pisados progresivos para obtener varias notas en la misma cuerda, o una nota de cada cuerda; ruedas giratorias que hacen de arco, engranajes que convierten el movimiento del brazo del intérprete en una correa sin fin como arco, o una gran rueda que frota un sistema de cuerdas sobre una tapa armónica curva; o un arco mecanizado con rueda dentada y un muelle de lámina flexible, similar a la cuerda de un reloj, para lograr un movimiento de ida y vuelta; o un mecanismo de arco continuo mediante una cinta de frotación de dirección única, referido por el propio Leonardo en el texto que dice: “Este es el modo del movimiento del arco de la viola organista(…) y si se hace a mi manera, el rodillo f siempre se moverá igual”

Reinvención de la viola organista de Leonardo son: el Geigenwerk del alemán Hans Hayden (1536-1613), que diseñó en 1575 un instrumento con forma de clavecín con sonido similar al de un conjunto de violas, con varias ruedas frotadas accionadas por un ayudante; el dibujado por Michael Praetorius, en su Syntagma Musicum, accionado con un pedal, y con el mérito de que un sólo intérprete hace la música que necesitaría normalmente cinco violines y violas; y el violincémbalo o clavecín de arco existente en el museo de instrumentos de Bruselas, construido en 1625 por Fray Raimundo Truchado, músico al servicio de la Corte española de Felipe III en el año 1606.

Leonardo logró sus objetivos creando melodías con tambores, con toques sobre campanas, con chorros de agua, con sonidos polifónicos de cuerdas con arco continuo, con cuerdas frotadas accionadas por teclado, con flautas de mejor afinación y con órganos de fuelles de aire continuo. Todo ello muestra el arte y el ingenio de un músico sabio, extraordinario e inspirado.

La viola organista utilizada en esta grabación es una reconstrucción hecha en Japón por Akio Obuchi sobre los dibujos de Leonardo, con cinco ruedas de madera unidas por poleas y accionadas manualmente por un ayudante. El órgano de mano con tubos de tablillas de madera está construido por Joaquín Lois en Tordesillas (Valladolid) y la lira da braccio sobre caja de plata con forma de cráneo de caballo, está construida en México por Abel García López de Paracho. Los tres instrumentos son bellos y singulares prototipos cuya ejecución ha supuesto a sus intérpretes una entrega también singular.

EDUARDO PANIAGUA


“L´AMORE MI FA SOLLAZAR”
A Concert of Renaissance Music played on instruments designed by Leonardo da Vinci (1452-1519)

“L´amore mi fa sollazar” (love gives me solace), is a pun invented by Leonardo that plays on the names of the notes in the musical scale. Amo (bait/hook) reh, me, fa, so, la, …
The title itself of this CD has been our guide in this work.
The selection of music chosen for this recording demonstrates the sonority of the instruments designed by Leonardo da Vinci (1452 – 1519), which have been specially reconstructed for the CD: the hand organ, the lyra da braccio and the viola organista. The programme concentrates on music that is contemporary to this universal genius, and to accompany these unique instruments a small renaissance chamber orchestra was created to include the lute and the vihuela de mano, the vihuela de arco (bowed vihuela) or viola da gamba, recorders and a hearty group of percussion instruments, as well as the voice.
This recording is a continuation of the 1998 edition entitled “Concierto de Música Europea del siglo XV interpretado en el extraordinario Órgano de papel de Leonardo da Vinci” (“Concert of 15th Century European Music played on Leonardo da Vinci’s extraordinary paper organ”) published in Madrid in the year 2000 in a CD book by Villamonte Editores.
The reconstructed instruments invented by Leonardo form part of the itinerant exhibition “Leonardo and Music” produced in 2003 by Alfredo Melgar, director of Villamonte Editores in Madrid.

LEONARDO THE MUSICIAN
It goes without saying that the work of a genius like Leonardo included music. Leonardo’s love of music covers all the aspects of the art: theory and practice, art and craft, science and amusement. Although his contemporaries valued Leonardo as an excellent musician, there has been little study on this aspect of his creativity, perhaps because the book he said he had written, “On musical Instruments”, was lost. In addition, his refusal to write music, which it seems he improvised with talent, has meant that we have been not able to appreciate it.
Giorgio Vasari, his closest biographer, says that he was “a goldsmith, researcher, sculptor, engraver, painter and musician”. Leonardo, with his inventions and thoughts, was ahead of his time by several centuries with a number of innovations related to the technique of musical instruments.
We know that his friends and patrons admired Leonardo as a performer, appreciating his skill as an improviser of song accompanied by the silver lira da braccio. This instrument, which he had made himself, was in the shape of a horse’s head. He played famous melodies on it at parties, celebrations and ceremonies, just as his contemporaries and friends did: Josquin des Prez, Isaac, Agricola, Dalza, Ghiselin, Gaffori and others.
We can appreciate the musically creative side of Leonardo in his drawings, in which we discover a sound engineer who designs and makes musical instruments that were certainly original and innovatory. As a theorist, following Pythagoras and Phylolaos, Leonardo experimented with the harmonic proportions of the sound of strings, bells and anvils and glasses. He was also interested in the theoretical-musical concerns of his friends Franchino Gaffori, author of “Theorica Musice”, published in 1492 in Milan, and Bartolomé Ramos de Pareja, author of “Música práctica”, published in 1482 in Bologna.
As a stage manager, Leonardo organized and directed theatre shows that amazed his contemporaries with their original inventions, stage machinery and musical instruments. As a designer and maker of musical instruments, Leonardo made use of his knowledge acquired in Verrocchio’s Florentine workshop. This artist and musician was his first master.

LEONARDO’S MUSICAL INSTRUMENTS

Leonardo worked on his lira da braccio, although there are no drawings of it, and the viola organista, both in the family of bowed string instruments. There are many partial drawings of this mechanical bowed keyboard instrument which show the mechanisms. In the wind instrument family, Leonardo studied the sounds produced by air both in pipes and in the human speech organs. His research into aerophones can be summarized in three principles: work on the sound and expression of fipple flutes through variations in the arrangement of the holes, orifices in a line, and keys capable of covering the holes that the fingers can’t reach. In this sense he was ahead of his time by three centuries, anticipating the definitive application of this system.
To avoid pauses for breath he invented a hinged, wedge-shaped bellows for shawms and bagpipes. The same invention was used for the hand organ, but the middle moved while the sides were fixed.
In research on instruments called idiophones, those that when struck produce sound by the vibration of the material they are made of, Leonardo concentrated on the sound of bells and rattles “…the sound of bells, you will find any name or word you can imagine in their chimes” Leonardo designed a bell with hammers worked by keys on a keyboard, , with dampers to control and select the harmonics, producing changes in the quality of sound when desired.
He also worked on very unusual instruments, a churn or pot with a drumstick inside for example, and a water organ inspired by the sound of water in an ornamental fountain. This organ is made based on the notes produced by water falling on pots or tubes of different sizes and the flow of water is controlled by a keyboard or by hand.
Leonardo also showed interest in drums, either to make them easier to play, or to expand their musical possibilities. He designed several mechanized systems of percussion, drum rolls and scrapes, drums tuned by mechanically tensing the skin, and kettledrums in one body but with five rectangular drumheads. These had independent snares to vary the tension and tuning. He tried to make instruments automatic, simplify technique and increase the speed at which they could be played by adding new mechanisms.

LEONARDO’S PAPER ORGAN

The hand organ, or portative organ, was born in the 12th century as a minstrel’s instrument and was included in the instrumental bands of the time along with harps, psalteries, violas and flutes. This small organ, with just one register and metal or wooden pipes, could be carried by a strap round the player’s neck and thus played while on the move. One hand played the keys while the other moved the air bellows. It could also be played on the player’s lap or on a table. The hand organ had several mechanical drawbacks including the problem of the single bellows that made it necessary to pause for breath as you would when singing. Other shortcomings included the pipes and the horizontal arrangement of the keyboard for one hand only, which made it awkward to carry round the player’s neck and walk at the same time.
Leonardo was well aware of these problems and brought surprising innovations to the instrument that we can see in his notes on sheet 76 in the Madrid II Codex. He solved the problem of a continuous air supply by designing two vertical juxtaposed bellows that are filled and emptied alternately with the movement of the arm. He also achieved more musical expression through the changes of speed and pressure on the bellows. To reduce the weight of the instrument, Leonardo indicated that the pipes should be made of fine strips of wood or hardened paper, and he designed them at an angle to keep them away from the musician’s face and enable him to sing or recite while walking or dancing. The keyboard in a vertical position allowed for greater agility of the hand, 350 years before the invention of the accordion. As Joaquín Saura, the first person to re-construct the paper organ, says, the instrument drawn by Leonardo fulfills the technical requirements perfectly, as the triangular space between the keyboard and the bellows is exactly right for the “secret” to be installed, with grooves that distribute the air to the pipes and balance out the total weight.

THE VIOLA ORGANISTA

The viola organista is a mechanical bowed string instrument with a keyboard. It was the musical instrument to which Leonardo dedicated most notes and drawings. He strived to create a new mechanical instrument that combined the sound of the bowed strings – like violas – with a keyboard for two hands like an organ -, to play polyphonic music, creating expression through the pressure on the keys and the speed of the bow on the strings.
Up to the time of Leonardo, the only bowed string instrument with a keyboard was the wheel fiddle or hurdy gurdy, with a wooden, resined wheel, turned with a handle. The keyboard moved spatulas that pressed on the strings and shortened them, thus producing the melody. Another historical instrument is the key harp or nyckelharpa from northern Europe. This bowed viola was played by pressing keys along the side of the neck of the instrument with the left hand, instead of pressing the strings. The mechanism of this keyboard then transmitted the pressure to the strings. Both instruments can be played while walking along. As far as we know, there is no finished design of the whole instrument that confirms that Leonardo actually built the viola organista. His notes and sketches give us the solutions to the two partial problems of the interior mechanism and the final shape of the instrument.
Leonardo’s dream was probably to achieve a sophisticated instrument that was both portable and light, like the paper pipe organ, and that could produce the sound of several violas with one single mechanical bow, with a keyboard to produce polyphonic music played by one performer.
Leonardo’s viola organista is based on different alternative elements: a sound box with straps so that it could be carried by the player; a keyboard with mechanisms that bring the strings into contact with the bow or friction wheel; a fingering system to obtain different notes on one string, or one note on each string. It also had wheels to act as a bow, cogs that set a continuous belt in motion which acted as a bow under the pressure of the player’s arm, or a large wheel that rubbed a system of strings on a curved soundboard; or a mechanized bow with a cogwheel and a flexible spring, similar to the spring in a watch, to achieve a to and fro movement. There was also a a continuous bow mechanism using a one-way friction belt, referred to by Leonard himself in the words: “This is the way of the bow of the viola organista moves (…) and if it is done my way, the movement of the roller f will always be the same”.

Reinventions of Leonardo’s viola organista include: the Geigenwerk by the German Hans Hayden (1536-1613), who in 1575 designed an instrument in the shape of a harpsichord with a sound like a group of violas, with different wheels that rubbed the strings, worked by an assistant; the instrument designed by Michael Praetorius, in his Syntagma Musicum worked by moving a pedal, with the advantage that just one player can make the music that normally five violins or violas would make; and the violincembalo or bowed harpsichord kept in the museum of instruments in Brussels, built in 1625 by Fray Raimundo Truchado, musician to the Spanish court of Philip III in 1606.

Leonardo achieved his objectives, creating melodies with drums, with bell chimes, with water. He managed to create polyphonic sounds with strings played with a continuous bow, or with strings that were rubbed by the action of keyboards, or with flutes that were tuned better and with organs with bellows that provided a continuous supply of air. All this demonstrates the art and genius of a wise, extraordinary and inspired musician.

The viola organista used for this recording is a reconstruction by Akio Obuchi from Japan based on Leonardo’s drawings, with five large wooden wheels joined by pulleys and worked manually by an assistant. The hand organ with wooden pipes was built by Joaquín Lois in Tordesillas (Valladolid, Spain) and the lira da bracci, in the shape of a horse head in silver, was built in Mexico by Abel García López from Paracho. These beautiful instruments are three very special prototypes to which the performers have dedicated equally special devotion.

EDUARDO PANIAGUA